Los inmigrantes de España que se han quedado sin trabajo y con una prestación por desempleo a punto de finalizar temen convertirse en unos indocumentados, al no poder cumplir los dos requisitos para renovar la tarjeta de residencia: un contrato de trabajo en vigor y cotizar a la Seguridad Social.
La crisis ha afectado de lleno a este colectivo, y eso se ha notado en el descenso del envío de remesas, así como en los recortes de los fondos del gobierno para inmigración. Aunque fuentes del Ministerio de Trabajo e Inmigración admiten no tener datos sobre el número de personas que pueden convertirse en ilegales, y afirman que "están estudiando el tema para dar una solución", 780.000 inmigrantes se registraron sin empleo en el último cuatrimestre de 2008, según la Encuesta de Población Activa.
"Busco trabajo todos los días de lo que sea, pero no hay nada. Me desespera saber que puedo volver a ser un ilegal", comenta Luis Arce, un peruano que trabajaba en la construcción; el sector más castigado por la crisis en el que hasta el mes de marzo, el número de inmigrantes en paro se ha incrementado un 92% en un año.
El secretario general de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados (Ferine), Víctor Sáez, afirma que "se están poniendo muchas trabas", ya que si antes sólo bastaba con cobrar el paro para mantener la tarjeta de residencia, ahora se exige tener un trabajo. Además, Ferine denuncia que "el gobierno excluye de sus estadísticas a cientos de inmigrantes que han perdido su empleo antes de haber cotizado lo suficiente para cobrar el subsidio, y que ahora han quedado indocumentados". Por tanto, esta situación propicia un aumento de la economía sumergida a la que le interesan los trabajadores sin derechos.
Descenso en el envío de remesas
Sin embargo, la recesión económica afecta también a las familias de los inmigrantes que gracias a las remesas de dinero desde España han conseguido incrementar su nivel de vida desde países menos desarrollados. Es la primera vez en muchos años que se ha registrado un descenso en el envío de remesas del 7,16%, es decir, si en 2007 se mandaron 8.445 millones de euros, en 2007 fueron 7.840 millones.
Los países que más han percibido esta reducción son Bolivia, Colombia y Ecuador. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la mayoría utiliza las remesas para ropa, alojamiento y comida. "Les enviaba 170 euros, pero he tenido que dejar en 70 para que el chico no se quede tirado en los estudios. Antes también enviábamos ropa en cajas de veinte kilos, pero eso se terminó", explica el colombiano Arlex Guillermo en un reportaje de El País.
Celestino Corbacho habla con personas inmigrantes/La Razón
Recortes en fondos para inmigración
Las ayudas para el desarrollo han disminuido un 30% del presupuesto a repartir entre las comunidades autónomas. Según el especialista en movimientos migratorios, Sami Naïr, esto tendrá consecuencias "en las políticas locales de integración". Asimismo, el Ministerio de Trabajo e Inmigración ha recortado los fondos para inmigración de 200 millones de euros en 2008 a 141 millones en 2009.
Desconfianza en los clientes inmigrantes
Ante el desempleo y los elevados riesgos de morosidad, la Banca ha dejado de considerar como clientes preferentes a los inmigrantes: Banesto ha vendido Cambio Sol -su filial de remesas- a Money Gram, y Dinero Express, filial de BBVA para el envío de remesas y atender a clientes inmigrantes, va a dejar tan sólo 30 de sus 145 oficinas.
Video de Efe del 20 de junio de 2008 en el que se explican las posibilidades que el Ministerio de Trabajo e Inmigración ofrece a los inmigrantes que quieran volver a sus lugares de origen, así como los requisitos para las prestaciones por desempleo y del permiso de residencia.
Duración: 55 segundos.
Más informaciónLa crisis ha afectado de lleno a este colectivo, y eso se ha notado en el descenso del envío de remesas, así como en los recortes de los fondos del gobierno para inmigración. Aunque fuentes del Ministerio de Trabajo e Inmigración admiten no tener datos sobre el número de personas que pueden convertirse en ilegales, y afirman que "están estudiando el tema para dar una solución", 780.000 inmigrantes se registraron sin empleo en el último cuatrimestre de 2008, según la Encuesta de Población Activa.
"Busco trabajo todos los días de lo que sea, pero no hay nada. Me desespera saber que puedo volver a ser un ilegal", comenta Luis Arce, un peruano que trabajaba en la construcción; el sector más castigado por la crisis en el que hasta el mes de marzo, el número de inmigrantes en paro se ha incrementado un 92% en un año.
Video de Libertad Digital Televisión del 22 de enero de 2009 en el que se muestra cómo los inmigrantes ilegales, y aquellos que de otra manera no pueden trabajar, esperan desde las seis de la mañana en Plaza Elíptica (Madrid)la llegada de capataces que ofrezcan algunas horas de trabajo. Al final aparece un gráfico comparativo con las cifras de inmigración y las que se prevén en 2010.
Duración: Cuatro minutos y ocho segundos.
Duración: Cuatro minutos y ocho segundos.
El secretario general de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados (Ferine), Víctor Sáez, afirma que "se están poniendo muchas trabas", ya que si antes sólo bastaba con cobrar el paro para mantener la tarjeta de residencia, ahora se exige tener un trabajo. Además, Ferine denuncia que "el gobierno excluye de sus estadísticas a cientos de inmigrantes que han perdido su empleo antes de haber cotizado lo suficiente para cobrar el subsidio, y que ahora han quedado indocumentados". Por tanto, esta situación propicia un aumento de la economía sumergida a la que le interesan los trabajadores sin derechos.
Descenso en el envío de remesas
Sin embargo, la recesión económica afecta también a las familias de los inmigrantes que gracias a las remesas de dinero desde España han conseguido incrementar su nivel de vida desde países menos desarrollados. Es la primera vez en muchos años que se ha registrado un descenso en el envío de remesas del 7,16%, es decir, si en 2007 se mandaron 8.445 millones de euros, en 2007 fueron 7.840 millones.
Los países que más han percibido esta reducción son Bolivia, Colombia y Ecuador. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la mayoría utiliza las remesas para ropa, alojamiento y comida. "Les enviaba 170 euros, pero he tenido que dejar en 70 para que el chico no se quede tirado en los estudios. Antes también enviábamos ropa en cajas de veinte kilos, pero eso se terminó", explica el colombiano Arlex Guillermo en un reportaje de El País.
Celestino Corbacho habla con personas inmigrantes/La RazónRecortes en fondos para inmigración
Las ayudas para el desarrollo han disminuido un 30% del presupuesto a repartir entre las comunidades autónomas. Según el especialista en movimientos migratorios, Sami Naïr, esto tendrá consecuencias "en las políticas locales de integración". Asimismo, el Ministerio de Trabajo e Inmigración ha recortado los fondos para inmigración de 200 millones de euros en 2008 a 141 millones en 2009.
Desconfianza en los clientes inmigrantes
Ante el desempleo y los elevados riesgos de morosidad, la Banca ha dejado de considerar como clientes preferentes a los inmigrantes: Banesto ha vendido Cambio Sol -su filial de remesas- a Money Gram, y Dinero Express, filial de BBVA para el envío de remesas y atender a clientes inmigrantes, va a dejar tan sólo 30 de sus 145 oficinas.
Video de Efe del 20 de junio de 2008 en el que se explican las posibilidades que el Ministerio de Trabajo e Inmigración ofrece a los inmigrantes que quieran volver a sus lugares de origen, así como los requisitos para las prestaciones por desempleo y del permiso de residencia.
Duración: 55 segundos.
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